Vigo despide a La Solitaire du Figaro Paprec con una espectacular salida

Imagen de la salida de Vigo © Yanka Soto

La ría de Vigo vuelve a demostrar ser un escenario único para los grandes eventos oceánicos. Numerosos barcos de espectadores acompañaron a los 32 regatistas que hoy partieron rumbo a Normandía. En tierra, el público se concentró para seguir el inicio de la última etapa de esta emblemática regata en solitario en el muelle de trasatlánticos, la dársena del Náutico, la estación marítima y en Punta Lagoa.

La flota de La Solitaire du Figaro Paprec ya navega rumbo a la localidad normanda de Saint-Vaast-la-Hougue. A las 17:13 horas, tras una llamada general y otra individual para Hugo Cardon (Sarth'Atlantique), comenzaba en la ría de Vigo la tercera y definitiva etapa de esta 56ª edición de la regata: 612 millas náuticas (1.133 km) que la flota inició con un recorrido de unas siete millas por la ría de Vigo que completaron rápidamente. 

Algunos de los patrones seguían esta mañana bajo la tensión de la segunda etapa, que terminó el viernes por la noche en Vigo, pero en la dársena de Portocultura la concentración era palpable. Uno a uno, fueron largando amarras despidiéndose del público vigués para dirigirse a la línea de salida, situada frente a Punta Lagoa. Los remolcadores de Remolcanosa, Helechosa y Talavera, uno en Punta Lagoa y otro en el Muelle de Trasatlánticos, anunciaron con un chafariz que el inicio de la etapa estaba próximo.

Empujados por un viento de unos diez nudos, los 32 barcos que disputan esta última etapa de La Solitaire du Figaro Paprec empezaron la aventura frente a Punta Lagoa. El británico Oliver Hill llegó primero a la baliza de Rodeira, donde el viento aumentó mucho en intensidad mientras los barcos tomaban la boya a toda velocidad. En el siguiente punto del recorrido, el paso por el Muelle de Trasatlánticos y de nuevo en Punta Lagoa, Hill siguió comandando la flota, en una imagen espectacular de la flota desplegada por la ría.

Tras pasar Borneira y Punta Subrido, frente a Cabo Home, la flota se alejaba definitivamente por la boca norte de la ría alejándose de los numerosos barcos de espectadores para adentrarse en alta mar. 

Desde los primeros compases en Vigo, la etapa ya se anuncia difícil, con unas condiciones mucho más duras que la anterior, con viento y mar en contra. El modo solitario se ha reactivado, y los regatistas solitarios están ya en plena acción con un viento del norte de 20 nudos, que se espera que se intensifique con el paso de las horas y con olas que podrían alcanzar los tres metros.

En las próximas horas, la flota de La Solitaire du Figaro tendrá que tomar la decisión de si virar hacia el noroeste y encontrarse directamente con el temporal o navegar hacia Finisterre a lo largo de la costa gallega, ya que está ligeramente menos expuesta al viento fuerte.

Al llegar a cabo Finisterre, ya libre de obstáculos, los figaristas no tendrán otra opción que continuar durante 350 millas rumbo al norte, con viento y mar en contra, antes de llegar a Pointe du Raz, en la costa de la Bretaña francesa. Los primeros barcos deberían llegar allí el miércoles por la mañana.

A partir de ahí, tendrán que afrontar la difícil remontada por el Canal de la Mancha y la aproximación final a la meta, que según las previsiones meteorológicas será con vientos flojos.

DECLARACIONES

Charlotte Yven (patrona del MACIF 2023), 2ª en la clasificación provisional:

Me siento bien, tengo muchas ganas de empezar, es la última regata del año, mi última con Macif, quiero disfrutarla al máximo e intentar confirmar lo que hemos hecho bien hasta ahora, sin demasiada presión y, sobre todo, disfrutando en el agua. He conseguido descansar bien, aprovechar al máximo el tiempo en esta parada en Vigo. En Macif estamos muy bien rodeados: los preparadores se han encargado de todo el barco y nuestra cocinera nos ha atendido muy bien, así que hemos podido concentrarnos realmente en la meteorología y en descansar en Vigo para volver a la regata”. 

Hugo Cardon (Sarth’Atlantique), vencedor de la segunda etapa en Vigo:

Es genial, porque parece que vamos a tener viento en la ría de Vigo, así que las perspectivas para la salida son buenas. La primera parte de la regata va a dar mucho juego y luego viene el golfo de Vizcaya, que tampoco es tan fácil de manejar. Creo que no soy uno de los más cansados, aunque es cierto que no tengo la frescura de la salida, pero estoy contento con la forma en que he llegado a Vigo”.

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